Para qué sirve la Filosofía

Rosario Romero Blanco en  Las preguntas fundamentales de la Filosofía sostiene que ésta  reside en el conocimiento de las preguntas fundamentales: y en la reflexión de las respuestas dadas a estas preguntas. Ahora bien, podemos cuestionarnos para qué sirva la Filosofía o bien qué fin la caracteriza.

En efecto, la definición afirmada por este autor presenta un por qué de la Filosofía, es decir, responde a las inquietudes  más profundas del hombre, las cuales, más tarde, enfatizan considerablemente su humanidad. Es decir, filosofar conduce a una relación inmediata con la vida al vincularse con estos cuestionamientos; el sentido de la existencia, la muerte, el mal, el conocimiento en general, la verdad, la belleza nos dirigen  acerca de nuestra propia condición para saber quiénes somos.

En segundo lugar, la Filosofía nos conduce  a la necesidad de fundamentar opiniones. Efectivamente, al poner en duda  lo  incuestionable, al verlo, como extraño e incapaz de dar razón a las cosas; así, el mundo es una inmensa pregunta. Esta actitud de asombro y liberación personal (como la califica Luis Villoro  en La Palabra y el Hombre) es: encuentro con la razón y nos motiva, entonces, a fundamentar opiniones.

En tercer lugar, la Filosofía nos libera de lo superfluo y al apego de las necesidades materiales. Por otro lado, alimenta nuestro espíritu, nos ayuda a romper con prejuicios y a vencer esa insistencia de buscar un mundo preciso, definido y obvio. Entonces, este cuestionamiento de las cosas dirige al hombre hacia la trascendencia. No reduce su mundo, al contrario, lo enriquece, por lo tanto, lo pequeño –el ser humano- es capaz de envolverse en un mundo tan inmenso, físico y abstracto.

Por último, el estudio breve que he tenido de esta ciencia,  expresando de manera testimonial, me ha motivado a tener numerosas inquietudes. Lo que antes veía como ·establecido”, aquello que no se puede contestar o bien lo “evidente”, comienzo a dudar de ello. Deseo expresar que este sentir desconcierta y molesta, no obstante, anima a seguirlo. Ahora bien, la Filosofía, siguiendo esta misma línea, es útil porque mueve y transforma los criterios, por lo tanto muchos prejuicios. Si la Filosofía me ha mostrado esa finalidad, esa misma actitud debe plantearse en muchos escenarios: en lo económico, en cuestionar las actividades políticas de nuestro país o bien el cómo se vive nuestra fe.